ESCUELA ANAISA DE EDUCACIÓN INICIAL Y BÁSICA INTEGRAL DE PALMAREJO

 

 

Ubicada en el Batey Palmarejo, Santo Domingo Oeste, la escuela nació por la necesidad de miles de niños y niñas que no pueden acceder al sistema educativo nacional, ya sea por falta de documentos de identidad, por ser de ascendencia haitiana, o por la situación económica de sus familias. El batey Palmarejo perteneció al Ingenio Haina del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y ahora quienes fueron trabajadores del CEA son padres de los niño/as que van a la escuela ANAÏSA.

La escuela comenzó a funcionar en 1996, después de dos años previos de trabajo comunitario de los habitantes en el proceso de reconstrucción y construcción del espacio y demás preparaciones necesarias para arrancar el proyecto.

 

La escuela se ha concebido como un proyecto de educación integral que incorpora el trabajo con los niños/as, pero también a sus familiares,  con jóvenes y otros miembros de la comunidad en sentido general. Se prevé, como una forma de complementar el proyecto de la escuela, poder desarrollar con mayor amplitud y profundidad los aspectos vinculados a la salud, la alimentación, el cuidado, la educación medioambiental y la equidad de género.

 

Hasta la fecha, la escuela  Anaisa ha escolarizado a unos 3,770 niños/as del batey Palmarejo y otras comunidades aledañas, los cuales han recibido docencia en los niveles inicial (maternal, kínder y pre-primario) y de primero a cuarto curso de básica.

Es importante destacar que el trabajo en la escuela ANAÏSA es integral. Además de facilitar apoyo psicológico, desde el Área Legal de MUDHA se brinda asistencia para la obtención de documentos tanto de los niños y niñas de la escuela, cómo de los padres y madres.

 

 

 LOS BATEYES EN REPÚBLICA DOMINICANA

Los bateyes son comunidades dentro de las plantaciones de caña de azúcar donde habitan los trabajadores de la industria azucarera y sus familiares. Al inicio del siglo XIX la mano de obra de los bateyes era principalmente haitiana, en la actualidad, en los bateyes conviven personas haitianas y dominicanas.

El aislamiento geográfico, las condiciones de pobreza y la discriminación de esta población la convierten en personas con una gran vulnerabilidad al respecto de sus derechos más fundamentales.

Más de 200.000 personas viven en los bateyes en condiciones precarias, con acceso limitado a servicios de salud, educación, electricidad y agua. Por ejemplo, el 83% carece de agua potable, el 48% de los niños y niñas menores de 5 años no poseen acta de nacimiento y el 33% mayores de 16 años no poseen cédula de identidad.

 

Categorías

Haurralde Fundazioa Newsletter

Registra tu correo electrónico y suscríbete a nuestra newsletter.

Archivos